Mitos de la inversión bursátil

18 Mitos de la inversión bursátil desmentidos

Existen muchas ideas falsas y mitos sobre la inversión en bolsa. Por eso hemos decidido crear una lista de los mitos más comunes sobre la inversión que debe evitar.

La gente tiende a pensar que todo son apuestas y que no se puede medir el tiempo del mercado. También piensan que hay que tener muchas acciones para estar diversificado y que las ganancias y las pérdidas porcentuales son lo mismo.

Existen muchos mitos sobre la inversión en bolsa, y en este artículo los desmentiremos todos.

Exploraremos por qué la gente piensa estas cosas, y le mostraremos por qué están equivocados. Así que si estás interesado en aprender más sobre la inversión en bolsa.

1. Invertir es apostar

La gente suele pensar que invertir en bolsa es apostar. Ven a gente que gana dinero a manos llenas y piensan que todo es cuestión de suerte.

Aunque hay un elemento de suerte en la inversión, no es tanto como la gente piensa.

Hay muchos factores que influyen en el éxito o fracaso de una acción y, si los conoce, podrá tomar decisiones informadas sobre qué acciones comprar. Aunque existen riesgos a la hora de invertir, puede reducirlos siendo disciplinado con los fundamentos de la inversión.

Por ejemplo, invirtiendo sólo en empresas que tengan una ventaja competitiva o invirtiendo a largo plazo, puede mitigar muchos de los riesgos asociados a la inversión en bolsa.

También es importante recordar que no es necesario comprar acciones individuales para invertir en bolsa. Existen otras opciones, como los fondos de inversión y los fondos indexados, que pueden ofrecerle una exposición al mercado bursátil sin el mismo nivel de riesgo.

Así que si le preocupa apostar en bolsa, tiene otras opciones.

Invertir no es apostar

Esta idea errónea proviene de una falta de comprensión de lo que es invertir. Invertir no es apostar, sino tomar decisiones con conocimiento de causa y asumir riesgos calculados.

Si entiendes los conceptos básicos de la inversión, puedes ganar mucho dinero en bolsa. Para ser justos, algunas personas pueden tener esta impresión porque hay algunos “inversores” que compran acciones al azar sin entender mucho sobre ellas.

Esta falta de la debida diligencia es uno de los errores bursátiles más comunes que cometen los inversores.

Puede que tengan suerte y ganen dinero rápido, pero la mayoría de las veces lo pierden.

Estas personas dan mala fama a la inversión y crean la falsa impresión de que invertir es apostar. Es importante tener esto en cuenta a la hora de evaluar este concepto erróneo.

Sin embargo, también es útil comprender que los inversores hábiles suelen ganar mucho dinero a largo plazo, aunque de vez en cuando tengan una inversión perdedora.

El éxito de un inversor no se basa en la suerte, sino en su capacidad para elegir inversiones ganadoras.

2. La sincronización con el mercado no funciona

Puede haber dos mitos opuestos sobre la inversión a tiempo en el mercado:

  • Ningún inversor puede cronometrar el mercado
  • Cronometrar el mercado es fácil

Ningún inversor puede cronometrar el mercado

Un error común sobre la inversión en bolsa es que no se puede cronometrar el mercado. La gente cree que la única forma de ganar dinero en bolsa es comprar barato y vender caro, y eso no es posible.

La verdad es que se puede cronometrar el mercado si se sabe lo que se está haciendo. Aunque muchos inversores siguen pensando que el tiempo en el mercado es mejor que la sincronización del mercado, eso no significa que no se pueda hacer.

Hay muchos factores que influyen en que la bolsa suba o baje. Aunque es difícil predecir lo que hará el mercado de valores, algunos inversores son capaces de hacerlo.

También son capaces de predecir tendencias e identificar de antemano determinados sectores que podrían subir o bajar.

3. Predecir el mercado es fácil

Otro concepto erróneo sobre la sincronización del mercado es que es posible y que cualquiera puede hacerlo. Esto no es cierto. Aunque hay personas que han tenido éxito en la sincronización del mercado, son la excepción, no la regla. Este es uno de los mitos más populares entre los inversores novatos.

La mayoría de las personas que intentan cronometrar el mercado acaban perdiendo dinero. Es casi imposible predecir cuándo subirá o bajará el mercado, por lo que intentar cronometrar sus operaciones es una receta para el desastre.

La mejor manera de ganar dinero en bolsa es invertir a largo plazo. Busque buenas empresas con fundamentos sólidos y manténgalas durante años.

Con el tiempo, el mercado de valores tiende a subir, así que si tiene paciencia, es probable que vea crecer su inversión.

En general, decir que “cronometrar el mercado funciona y se puede hacer fácilmente” es uno de los mayores mitos de inversión que tienen la mayoría de los inversores minoristas.

Esto se debe a que el 80% de los operadores pierden dinero, frente al 20% que tienen éxito. Y no sólo eso, sino que incluso los operadores más exitosos sólo baten al mercado por un pequeño margen. Así que, aunque es posible cronometrar el mercado, no es fácil, y la mayoría de los que lo intentan fracasan.

Poseer muchas acciones es diversificación

Mucha gente piensa que tener muchas acciones es diversificación. Creen que si poseen un montón de valores diferentes, estarán a salvo si uno de ellos baja.

Sin embargo, no siempre es así.

Aunque es cierto que poseer muchos valores puede proporcionar cierto grado de seguridad, no está garantizado. A medida que añades más valores a tu cartera, el riesgo que puedes diversificar es limitado.

La diversificación excesiva también entraña riesgos:

Diversificación relacionada: Comprar valores de los mismos sectores y regiones.
También puede poseer muchos valores diferentes del mismo sector. Esto no sería diversificar, porque si ese sector sufre un revés, todos sus valores caerán. Por ejemplo, supongamos que posee un montón de valores tecnológicos diferentes. Si se produce una recesión y la gente deja de comprar productos tecnológicos, todas tus acciones perderán valor.

Diworsificación: Comprar acciones de empresas de baja calidad para diversificar.
Si posee un montón de valores diferentes y añade empresas malas que quiebran, su cartera puede sufrir un revés. Incluso si está muy diversificado.

La diversificación sólo es eficaz si invierte en distintos tipos de activos, como acciones, fondos indexados y REIT.

Por tanto, aunque tener muchas acciones puede ayudarle a mitigar el riesgo, no es un método infalible. Si quiere diversificar su cartera, debe ser consciente del panorama económico general e invertir en una variedad de tipos de activos diferentes.

Incluso a veces es mejor tener una cartera concentrada en unos pocos valores de empresas que conozca por dentro y por fuera. Con buenos fundamentos, una ventaja competitiva y una gestión de primera.

4. Las ganancias porcentuales son iguales que las pérdidas

Esto es falso. Si pierde el 50% del valor de la acción, necesitará una subida del 100% sólo para volver al punto de equilibrio.

Digamos que tiene una acción que duplica su valor. Ahora vale 200 $. Si luego cae un 50%, volverá a valer 100 $.

Por eso es importante centrarse en los rendimientos absolutos, en lugar de en los porcentajes. Cuando examine su cartera de inversiones, preste atención a cuánto dinero está ganando o perdiendo realmente.

No se deje llevar por los porcentajes de ganancias o pérdidas. Pueden ser engañosos.

5. Invertir es sólo para ricos

Este es uno de los mitos más comunes sobre la inversión en bolsa. Sin duda, si dispone de mucho dinero para invertir, puede ganar mucho dinero en bolsa.

Incluso si sólo dispone de una pequeña cantidad de dinero para invertir, puede obtener un rendimiento decente de su inversión.

De hecho, hay muchos corredores de bolsa en línea que le permiten abrir una cuenta con tan sólo 100 dólares. También hay acciones fraccionadas que puede comprar con tan sólo 1 $.

Así que no deje que este mito le desanime a iniciarse en el mercado de valores. Muchas personas que son inversores ricos en realidad empezaron con muy poco dinero. Este es uno de los mitos de inversión más malinterpretados, que impide a la gente empezar a invertir.

A través de la inversión inteligente y el tiempo en los mercados, fueron capaces de hacer crecer su cartera hasta un tamaño que ahora les permite vivir cómodamente.

Utilizar acciones fraccionarias

Las acciones fraccionarias permiten invertir cantidades más pequeñas. Cuando uno oye la palabra “acciones”, puede pensar que necesita tener mucho dinero para empezar.

Pero gracias a las acciones fraccionarias, esto ya no es así. Las acciones fraccionarias son simplemente porciones más pequeñas de una acción entera.

Por ejemplo, si las acciones de Apple cotizan a 200 $ y sólo tiene 100 $ para invertir, puede comprar 0,50 acciones fraccionarias de acciones de Apple.

Esto permite a las personas con fondos limitados seguir invirtiendo en acciones de alto precio y diversificar sus carteras.

Así que si has estado pensando en invertir pero pensabas que no tenías suficiente dinero, las acciones fraccionarias pueden ser una buena opción para ti. Algunas acciones son caras y si no ofrecen acciones fraccionarias, puede ser difícil empezar a invertir.

Fraccionamiento de acciones

Las empresas también son conscientes de ello y recurren a los desdoblamientos de acciones. Una división de acciones se produce cuando una empresa divide sus acciones en varias partes más pequeñas.

Por ejemplo, si usted posee una acción de Apple que cotiza a 200 $, y Apple realiza un desdoblamiento de acciones de dos por uno, usted poseerá dos acciones de Apple que cotizan a 100 $ cada una.

Esto puede permitir a los inversores con un presupuesto más bajo invertir en acciones que, de otro modo, podrían haber pensado que eran demasiado caras. Aunque esta idea errónea pueda parecer cierta, lo es porque muchas personas se hacen ricas invirtiendo en bolsa. No es porque empezaran siendo ricos.

Con el tiempo, si sigue invirtiendo y no retira dinero, sus inversiones se capitalizarán y crecerán.

6. Una acción en caída subirá algún día

Que el precio de una acción caiga no significa que vaya a repuntar y empezar a subir de nuevo. De hecho, los precios podrían seguir cayendo y usted podría acabar perdiendo aún más dinero. A esto se le llama comúnmente atrapar un cuchillo que cae.

Puede ser una lección difícil de aprender. No todas las caídas están destinadas a ser compradas y no todas las acciones volverán a subir. Algunas acciones son en realidad trampas de valor.

Cuando el precio de una acción cae, es importante dar un paso atrás y evaluar la situación. ¿Hay alguna razón para la caída? Hay que saber qué hacer cuando se compra una acción y sigue bajando.

¿Se han producido cambios fundamentales que puedan afectar al futuro de la empresa?

Si no está seguro, siempre es mejor consultar con un asesor financiero o un profesional de la inversión.

7. Las acciones que suben tienen que bajar, las que bajan tienen que volver a subir

Muchos inversores creen que las acciones siempre siguen ciclos y que lo que sube tiene que bajar (y viceversa). Sin embargo, no siempre es así.

La reversión a la media es un concepto importante que los inversores deben comprender, pero no todas las acciones revierten a la media.

Si bien es cierto que algunos valores tienden a seguir pautas o ciclos, en el mercado bursátil no hay garantías.

El hecho de que una acción haya subido durante un tiempo no significa que necesariamente vaya a bajar, y el hecho de que una acción haya bajado no significa que vaya a repuntar.

Hay retrocesos alcistas y bajistas, nada en el mercado de valores es seguro.

Es importante hacer su propia investigación sobre cada acción individual antes de tomar cualquier decisión de inversión.

Algunas acciones pueden seguir bajando hasta que quiebren. Esto puede suceder por varias razones.

Por ejemplo, una empresa puede haber tomado malas decisiones empresariales, haber sido demandada o simplemente haberse quedado sin dinero.

Por otra parte, algunos inversores nunca invertirán en una acción porque están esperando a que vuelva a bajar. El problema es que tal vez nunca sepan cuándo ocurrirá (o si ocurrirá).

La acción podría seguir subiendo y se perderían los beneficios potenciales.

Por ejemplo, si dudara en invertir en acciones de Amazon hasta que volviera a alcanzar los 100 dólares, se habría perdido años de crecimiento.

Llegados a este punto, es posible que nunca llegue a ser accionista de Amazon. Es importante comprender este tipo de mitos sobre la inversión porque pueden influir en sus decisiones de inversión.

El hecho de que una acción suba o baje no significa que vaya a seguir haciéndolo.

8. Invertir es demasiado arriesgado

Otro mito común sobre la inversión en bolsa es que es demasiado arriesgada. De nuevo, aunque siempre existe cierto riesgo en cualquier tipo de inversión, la bolsa no es tan arriesgada como mucha gente piensa.

Además, si tiene demasiado miedo al riesgo, nunca ganará dinero en bolsa.

Con un poco de investigación y conocimiento, puede mitigar fácilmente gran parte del riesgo. Los principales riesgos provienen de no saber lo que se está haciendo o de invertir en empresas con prácticas comerciales turbias.

Si te informas sobre los aspectos básicos de la inversión y sólo inviertes en empresas bien establecidas, los riesgos son mínimos.

Las empresas que cotizan en bolsa deben revelar mucha información sobre su negocio y sus finanzas, así que puedes hacer las diligencias debidas antes de invertir.

No deje que el miedo al riesgo le disuada de obtener un mayor rendimiento de su inversión en bolsa. También debe comprender la diferencia entre los riesgos y la volatilidad de las acciones.

9. El efectivo o los bonos son más seguros que invertir en acciones

Muchas personas creen que el efectivo o los bonos son una inversión más segura que las acciones. Si bien es cierto que estas inversiones pueden ser menos volátiles, también tienden a proporcionar rendimientos más bajos.

Invertir en acciones puede ser más arriesgado a corto plazo, pero a largo plazo han superado tanto al efectivo como a los bonos.

Desde su creación, el S&P 500 ha rendido una media aproximada del 10,5%, mientras que el valor del efectivo se ha depreciado debido a la inflación.

Aunque algunas acciones e industrias son realmente arriesgadas, lo son menos cuando se comprende la macroeconomía.

Bonos y efectivo

Los bonos y el efectivo tienen una alta probabilidad de perder su poder adquisitivo, especialmente en entornos macroeconómicos inflacionistas.

Mientras que las acciones pueden ofrecer una revalorización de los precios, y también dividendos que actúan como cobertura contra la inflación.

Los dividendos de las acciones proporcionan un flujo de caja seguro y constante, mientras que los bonos y el efectivo no, razón por la cual a largo plazo las acciones han superado tanto al efectivo como a los bonos.

Este mito de la inversión se debe probablemente al hecho de que oímos hablar más de las caídas de la bolsa que de las ganancias lentas y constantes obtenidas con el paso del tiempo.

A los medios de comunicación les encanta informar sobre el mercado de valores cuando está en caída libre, pero no suelen informar sobre las ganancias positivas obtenidas a lo largo de las décadas.

La inflación y la depreciación del poder adquisitivo también pueden ser conceptos confusos para algunas personas. El número que aparece en el billete de caja no varía, por lo que parece que ese valor también se ha mantenido igual.

Sin embargo, el valor del efectivo en términos de su capacidad para adquirir bienes y servicios ha disminuido. Esta ha sido una de las razones por las que el dólar ha seguido perdiendo valor.

El efecto ilusorio de la inflación y el miedo y la codicia psicológicos de los mercados bursátiles han hecho que esta idea errónea sea difícil de disipar.

A pesar de estos mitos, invertir en bolsa puede ser una decisión inteligente si se comprenden los riesgos y los beneficios que conlleva.

Con un poco de investigación, puede encontrar fácilmente valores que se ajusten a sus metas y objetivos de inversión.

No deje que la promesa poco realista de la seguridad del efectivo y los bonos le impida ver el panorama económico más amplio.

10. La gente puede perder todo su dinero invirtiendo en acciones

Aunque es cierto que la gente puede y ha perdido todo su dinero invirtiendo en acciones, no es tan común como podría pensarse. En la mayoría de los casos, las personas que pierden todo lo invertido en acciones cometieron algunos errores comunes.

O bien compraron acciones de una empresa con prácticas comerciales turbias, o bien entraron en pánico y vendieron todas sus acciones durante un desplome del mercado. Si le preocupa perder todo su dinero porque alguien ha pirateado su cuenta, no se preocupe.

Los agentes de bolsa online han puesto en marcha varias medidas de seguridad para proteger a sus clientes. Por ejemplo, la mayoría exige la autenticación de dos factores.

Aunque es cierto que el mercado de valores puede atravesar y atraviesa periodos de declive, siempre se ha recuperado y ha alcanzado nuevas cotas.

Aunque una empresa quiebre, los accionistas no suelen perder todo su dinero. Pueden perder algo, pero no todo.

Técnicamente, si un inversor siguiera comprando en los máximos y vendiendo en los mínimos una y otra vez, podría perder todo su dinero.

Pero si un inversor diversifica su cartera y tiene paciencia, al final saldrá ganando. Es raro encontrar un inversor que realice este tipo de operaciones irracionales.

Por lo tanto, aunque es posible perder todo su dinero invirtiendo en acciones, no es tan común como podría pensarse.

La mayoría de las personas que pierden dinero en bolsa lo hacen por sus propios errores, no por algo inherente al propio mercado de valores.

11. Se necesita mucho dinero para invertir

Ya hemos hablado antes de un concepto erróneo similar, pero es fundamental reiterarlo y explicar otro parecido. Invertir en bolsa no tiene por qué ser un esfuerzo costoso.

Con frecuencia, el promediado del coste en dólares permite empezar a invertir en bolsa con muy poco dinero.

El promediado del coste en dólares es una estrategia de inversión en la que un inversor compra una cantidad fija de dólares en lugar de un número de acciones de un valor concreto a intervalos fijos.

Al comprar pequeñas cantidades a lo largo del tiempo, el inversor reduce los efectos que los cambios esporádicos, no relacionados con el valor subyacente, pueden tener sobre el precio.

La clave del dollar-cost averaging es ser disciplinado e invertir con regularidad, independientemente de la evolución del mercado bursátil.

Invirtiendo pequeñas cantidades a lo largo del tiempo, acabará acumulando una posición mayor en el valor.

12. Las comisiones de inversión son demasiado caras

Uno de los mitos más comunes es que las comisiones de inversión son demasiado caras. Aunque es cierto que algunas comisiones de inversión pueden ser elevadas, hay muchas formas de evitarlas.

Por ejemplo, puede invertir en fondos indexados y ETF, que tienen comisiones mucho más bajas que los fondos de inversión gestionados activamente.

También puede recurrir a un robo-advisor, que es un asesor financiero en línea que presta servicios automatizados de gestión de carteras por una fracción del coste de un asesor financiero humano tradicional.

Por último, puede abrir una cuenta de corretaje en una de las muchas agencias de descuento que han surgido en los últimos años. Incluso puede tener varias cuentas de corretaje, para aprovechar las comisiones más bajas de varios corredores.

Estas empresas ofrecen operaciones sin comisiones en determinados valores y tienen comisiones mucho más bajas que las agencias de valores de servicio completo.

13. Cuando una acción empieza a bajar, hay que vender

Éste es uno de los mitos más comunes sobre la inversión en valores. Cuando una acción empieza a bajar, mucha gente piensa que tiene que vender sus acciones lo antes posible para evitar más pérdidas.

Sin embargo, esto no suele ser lo mejor.

En primer lugar, es importante recordar que algunas acciones son volátiles por naturaleza y atraviesan periodos de subidas y bajadas. Si vende cada vez que un valor baja, se perderá el rebote final.

En segundo lugar, si vende cuando una acción está a la baja, puede incurrir en impuestos sobre las plusvalías de sus beneficios.

Por último, si tiene una cartera bien diversificada, la caída temporal de una acción tendrá poca repercusión en su rentabilidad global.

Así que, a menos que haya una razón específica para vender, suele ser mejor conservar las acciones. Además, si pensó que la acción era una gran compra a un precio determinado, si baja significa que puede comprarla más barata. Puede promediar a la baja el precio de compra.

14. Si eres mayor no tiene sentido invertir para la jubilación

Esto no es cierto. Nunca es demasiado tarde para empezar a invertir para la jubilación. Cuanto antes empiece, más tiempo tendrá su dinero para crecer.

Sin embargo, aunque esté cerca de la edad de jubilación, sigue siendo beneficioso invertir. Una de las mejores formas de hacerlo es maximizar su 401(k) u otro plan de jubilación patrocinado por la empresa.

Si tiene más de 50 años, puede hacer aportaciones de recuperación que le permitirán aportar más dinero que los trabajadores más jóvenes. Otra opción es abrir una cuenta IRA y hacer aportaciones periódicas.

Tenga la edad que tenga, nunca es tarde para empezar a ahorrar para la jubilación. Cuanto antes empiece, mejor le irá.

También puede empezar a invertir para las generaciones futuras. Al crear un patrimonio generacional, puede ayudar a sus hijos y nietos a alcanzar sus objetivos financieros.

15. Invertir es sólo para avariciosos

No hay ninguna correlación entre tener formación financiera y un deseo inmoral de dinero. De hecho, muchas de las personas más ricas del mundo son también algunas de las más filantrópicas.

Ahorrar e invertir es una parte fundamental de la planificación financiera para todos, no sólo para los codiciosos. También te permite votar con tu dinero.

Invirtiendo en empresas que crees que contribuyen a un mundo mejor, puedes marcar la diferencia con tu dinero. La bolsa es un vehículo de riqueza, pero eso no significa que se utilice para perjudicar a los demás o que haya que obsesionarse con alcanzar la cifra deseada.

Puedes dejar que tus inversiones crezcan y regalar tu riqueza tras décadas de capitalización.

La avaricia es una etiqueta que se suele utilizar con intenciones envidiosas. Sin embargo, con la bolsa, cualquiera puede participar.

Así que no hay excusa para no empezar usted mismo y ser caritativo para disipar estos mitos sobre la inversión.

16. Invertir es demasiado estresante

En efecto, puede ser estresante ver cómo fluctúa el valor de tus inversiones. Pero tenga en cuenta que la bolsa es un juego a largo plazo.

A lo largo del tiempo, el mercado siempre ha subido, así que si puede soportar los altibajos, se verá recompensado con mayores rendimientos.

Una forma de reducir el estrés es invertir en una cartera diversificada de acciones y bonos. De este modo, no pondrá todos los huevos en la misma cesta.

Otra forma de reducir el estrés es establecer aportaciones automáticas a su cuenta de inversión. De este modo, no tendrá que pensar en ello cada mes: el dinero se deducirá automáticamente de su nómina.

Invertir no tiene por qué ser estresante. Al comprender que no está apostando y que posee acciones de empresas, se sentirá más cómodo con los movimientos del mercado.

17. Las acciones no son inversiones líquidas

A menudo se recomienda mantener las acciones a largo plazo. Sin embargo, eso no significa que no sean inversiones líquidas. Si necesita vender sus acciones, puede hacerlo con relativa facilidad y rapidez.

Si compra la mayoría de las acciones de grandes empresas, son líquidas. Hay algunas acciones poco negociadas que no tienen liquidez, pero es mejor evitarlas cuando se empieza a invertir.

La Bolsa de Nueva York está abierta de lunes a viernes, y normalmente puede vender sus acciones en pocos días.

Sin embargo, tenga en cuenta que es posible que no obtenga el mismo precio que pagó por las acciones, ya que el mercado de valores fluctúa constantemente.

También es posible que tenga que pagar un impuesto sobre las plusvalías si vende sus acciones con beneficios. Puede que las acciones no sean tan líquidas como el efectivo, pero siguen siendo relativamente fáciles de vender. También son mucho más líquidas que otros activos, como los bienes inmuebles.

18. Invertir en bolsa lleva mucho tiempo

Hay dos tipos de inversores en bolsa: activos y pasivos.

Los inversores activos son aquellos de los que suele oír hablar en la televisión o leer en las revistas. Son los que compran y venden acciones con frecuencia, tratando de medir el tiempo del mercado.

Los inversores pasivos, en cambio, son los que compran y mantienen acciones a largo plazo. No intentan cronometrar el mercado, sino que invierten en el futuro.

No es necesario ser un inversor activo para ganar dinero en bolsa. De hecho, muchos inversores pasivos superan a los activos con el paso del tiempo.

Ser un inversor pasivo no requiere mucho tiempo: puede establecer contribuciones automáticas a su cuenta de inversión y dejar que su dinero crezca con el tiempo.

Conclusión

Ahí lo tienes: 18 mitos comunes sobre la inversión en bolsa. No deje que estos mitos le impidan alcanzar sus objetivos financieros.

La conclusión de todo esto es que existen muchos mitos y conceptos erróneos sobre la inversión, y es importante conocerlos.

Si está pensando en invertir en acciones, investigue y asegúrese de que entiende en qué se está metiendo. No es algo que deba ignorar, ya que puede ayudarle a garantizar su éxito financiero.

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